El Perú tiene una gran variedad de platos hecho con papa, producto que mantiene su sabor y prestigio a través de todo el mundo. Aquí les diremos los 3 platos más populares coj papa peruana:
Tocosh
El Tocosh es un producto alimenticio tradicional peruano, también conocido como penicilina incaica. Se elabora con patatas blancas locales que se conservan en agua de manantial de la montaña. Las patatas se introducen en una bolsa de paja y hierba, se cubren con piedras y se dejan de 12 a 24 meses bajo el agua.
Una vez fermentadas, las patatas pulposas se secan al sol. Los aromas y sabores son fuertes y punzantes, y el tocosh suele prepararse para eventos festivos. Tiene bastantes usos medicinales: el tocosh se utiliza para la neumonía, las úlceras gástricas y el resfriado común, entre otros.
Papa a la Huancaína
Originaria de la zona de Huancayo en Perú, la papa a la huancaína es un plato auténtico y único de ensalada que consiste en una salsa de queso picante, cremosa y rica que se rocía sobre patatas amarillas o blancas hervidas. La salsa se compone de ají amarillo, aceite, leche, queso, sal y galletas que actúan como espesante.
Puede servirse fría o a temperatura ambiente, como sabrosa guarnición o como aperitivo. Tradicionalmente, el plato se adorna con perejil, aceitunas negras y huevos duros en rodajas. Según los lugareños, el plato se inventó a finales del siglo XIX cuando una mujer de Huancayo ofreció su plato a los trabajadores que estaban construyendo un ferrocarril que conectaba Huancayo con Lima.
Papa rellena
Las papas rellenas, doradas, tiernas y calentitas, son las tradicionales patatas rellenas peruanas, una especie de croqueta que consiste en un puré de patatas fritas con un relleno de carne en su interior. El relleno suele consistir en carne picada que se mezcla con cebolla y comino.
En Perú, el acompañamiento típico de la papa rellena es la salsa criolla. El plato es popular como comida callejera, pero también se sirve en restaurantes y se prepara en casa. Una teoría popular sugiere que el plato se inventó en 1879, en plena Guerra del Pacífico, por los soldados peruanos que necesitaban comida duradera y precocinada, por lo que cocinaban la carne, la sazonaban y la colocaban en las papas huecas, que luego se freían y se envolvían en paños.