Es la noche anterior a su turno y la enfermera empieza a tener una sensación de hundimiento en el estómago, preocupada por lo que le depara el día siguiente. ¿Cómo será mi asignación de pacientes? ¿Con quién voy a trabajar? Lleva un par de meses con la orientación y la ansiedad aún no ha desaparecido.
A menudo se siente nerviosa y nerviosa en el trayecto al trabajo, su corazón se acelera cuando va en el ascensor a su unidad. En primer lugar, es importante que entienda que empezar como nueva enfermera puede dar miedo y que estos sentimientos son completamente normales. Pero hay ciertas estrategias que pueden ayudar a combatir los niveles de ansiedad.
Estos consejos de cursos enfermería le ayudarán a tener más confianza en sí mismas, lo que les permitirá disfrutar de su carrera y de su tiempo libre.
¿De dónde procede la ansiedad de los nuevos enfermeros?
Como primer paso, hay que identificar la causa de la ansiedad. ¿Es el miedo a cometer un error de medicación? ¿Es la preocupación de no poder seguir el ritmo de la tarea, o de recibir un nuevo ingreso? ¿Los compañeros de trabajo no ayudan y la enfermera se siente abandonada a su suerte o siente que pedir ayuda es una molestia?
Si la ansiedad está relacionada con la comprensión de los diagnósticos o la realización de una habilidad, es beneficioso que la enfermera pase más tiempo investigando y practicando para sentirse mejor preparada. Por supuesto, esto también se consigue con el tiempo y la experiencia.
Las enfermeras suelen trabajar en un campo específico, como la ortopedia o la pediatría, lo que significa que están expuestas con frecuencia a las mismas cirugías y enfermedades con los mismos tratamientos.
Por lo tanto, las enfermeras deben tomarse el tiempo de buscar un proceso de enfermedad o un medicamento con el que no estén familiarizadas. Anótelo o imprímalo y guárdelo en una carpeta para consultarlo. Esto aumentará los conocimientos del personal de enfermería y, en última instancia, mejorará su confianza y experiencia.
Por otro lado, la ansiedad también puede provenir de la falta de apoyo. Este tipo de cuestiones deben comunicarse con la dirección. Algunas enfermeras necesitan una orientación más larga que otras, y esto no significa que no sean capaces de tener éxito. Todo el mundo aprende de forma diferente y a distintos ritmos. Si una enfermera se siente incómoda, es su responsabilidad solicitar una asignación o un paciente diferente. También pueden comunicar la necesidad de apoyo o recursos adicionales.
Encontrar un mentor
Aunque la orientación haya terminado, el aprendizaje y la colaboración nunca terminan. Es aconsejable buscar un mentor para seguir teniendo éxito como enfermera. Lo mejor es que este mentor sea otro enfermero de la unidad, pero también puede ser un amigo o profesor de enfermería con experiencia.
Un estudio sobre enfermeras recién graduadas descubrió que el apoyo emocional de las enfermeras más experimentadas levantaba el ánimo a la vez que proporcionaba garantía, seguridad y un sentido de pertenencia. Esto ayudó a reducir el estrés y la ansiedad, lo que condujo a un aumento de la confianza en uno mismo y a unos vínculos más fuertes con otras enfermeras.
Encontrar el ritmo adecuado
Cada enfermera trabaja de forma diferente y sigue su propia rutina. Fíjate en las enfermeras de la unidad y en la forma en que planifican su día, ¡o incluso pregúntales sobre ello! Algunas utilizan hojas cerebrales muy detalladas y anotan todos los valores de laboratorio, medicamentos e historiales médicos recientes.
Otros prefieren empezar con los pases de medicación de inmediato. Algunas enfermeras documentan los resultados de su evaluación inmediatamente, mientras que otras lo hacen cuando tienen más tiempo después.
Es normal que se tarde entre seis meses y un año en sentirse totalmente cómodo en un papel y formar una rutina. Al igual que poner una vía intravenosa o cambiar una colostomía, la gestión del tiempo también es una habilidad que se aprende con el tiempo.